Realiza ejercicios con frecuencia.
El ejercicio moderado, como caminar 30 minutos varias veces por semana, puede ayudar a reducir el estrés. Habla con tu médico antes de comenzar un cronograma de ejercicios.
Pasa tiempo al aire libre.
Un paseo al aire libre en un parque o en otro entorno natural. La luz solar, el aire fresco y los sonidos de la naturaleza pueden ayudar a mejorar el día de una persona.
Programa actividades sociales.
Tómese tiempo para socializar con familiares o amigos, ya que es una buena manera de reducir el estrés.
Aliméntate bien.
Mantener una dieta saludable y descansar lo suficiente le dará más energía para lidiar con los factores estresantes diarios.
Duerme lo suficiente.
El sueño es esencial para que el cuerpo se mantenga saludable y se cure. Intente dormir 7 horas por noche, cómo mínimo. Hacer siestas durante el día también puede ayudar.
Programa momentos diarios de relajación.
Dedica tiempo a realizar una actividad que le parezca relajante, como leer un libro, cuidar el jardín o escuchar música. La risa reduce el estrés, así que considera la opción de ver una película divertida.
Realiza un nuevo pasatiempo.
Participar en una actividad nueva y desafiante te puede proporcionar una sensación de logro y distraerlo de las preocupaciones diarias. Tomar una clase de arte o tocar un instrumento musical son algunos ejemplos.